¿Y si tras un acto poco justo en un partido el equipo contrario tuviera una actitud deportiva y generosa? Esto es lo que los jugadores del equipo benjamín de fútbol sala de La Salle Córdoba hicieron. Su entrenador decidió paralizar la acción en el juego de su grupo de jugadores tras que, un componente del equipo contrario, cayera al suelo y ellos marcaran un gol. Una oportunidad en la que el técnico quiso enseñar a los alumnos la importancia del valor de la justicia.