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bil3Si los brotes nuevos no se cuidan y se miman de forma adecuada, difícil será obtener buenos frutos. Y de eso se trata con la formación “KIMU” (= Brote), destinado a los educadores más jóvenes que se han ido incorporando a nuestras comunidades educativas lasalianas.

El pasado 16 de octubre se empezó a caminar en este proceso de cuidar los nuevos brotes de nuestras obras educativas. Se inició la primera sesión de Kimu.

Siguiendo el estilo lasaliano, se ha trabajado juntos, unidos en la misma Misión, en tres lugares simultáneamente: Sestao, Santo Ángel-Zaragoza e Irún. La cosecha de brotes ha sido excepcional: 23, 17 y 53, respectivamente.

Un buen equipo de animadores ha llevado a cabo el delicado trabajo de mimar a los nuevos brotes, desde el plan muy cuidado del Itinerario de Formación Inicial:


En Sestao, el Hermano Fidel Burgos y Josune Morales (ambos educadores en Bilbao y Sestao) y el Hermano José Mari Calvo y el Hermano Juanjo Otegui (Equipo personas).

En Santo Ángel, el Hermano Juanjo Santos (Salduba) y Fernando Acín (Montemolín) junto a Eusebio Villaescusa (EAS).

En Irún coordinados por el Hermano José Ángel Múgica y Maite Pardina (Equipo personas), y el Hermano Jose Anjel Arrizabalaga, Amaia de La Caba y Luis Mari Almazán (Irún).

bil1Reseñar también la presencia de quienes fueron en otro tiempo brotes mimados y acogieron la opción de Hermano y hoy pueden, con su presencia y su testimonio, dejar pinceladas de vida y dedicación feliz e intensa en la Misión, con lo que el fruto maduro ofrece: los Hermanos Pedro Alonso (Salduba), Fernando Millán y Luis Peña (Montemolín), Javi Haya (Santiago Apóstol), Juanjo Brunet (Sestao), Joseba Aranguren (Madariaga), Jose Manuel Agirrezabalaga (Donostia), Félix Ezama (Andoain) y Mikel Balerdi (La Salle Enea).

Un equipo dispuesto a dar lo mejor ante estos brotes nuevos de nuestras comunidades educativas, llenos de ilusión, fuerza y frescura.

En la misma línea se llevarán a cabo otras cuatro sesiones, con la presencia de otros animadores.

Las actividades fueron dinámicas, con una gran participación y la aportación de lo preparado en los días anteriores de forma individual/grupal por los jóvenes. La primera parte de la mañana nos ha abierto a las presentaciones personales, a la presentación de las obras en las que trabajan los jóvenes, y pinceladas de aquellas otras que existen en las zonas; ha permitido descubrir algunas diferencias entre las obras; han compartido lo que fueron encontrando al entrar en las mismas: ayuda de los equipos de profesores, acompañamiento, un muy buen ambiente; preguntas y aclaraciones dialogadas.

En un segundo momento hubo un acercamiento a las claves que animan a una comunidad educativa que tiene en San Juan Bautista de La Salle su referencia fundamental para animar el proyecto educativo y para entender la Misión Educativa Lasaliana: desde una experiencia y visión cristiana, ponerse al servicio de los niños/jóvenes con un acento muy especial en los más necesitados.

El merecido descanso en buena compañía ha dado pie a compartir café, galletas, chocolate de Comercio Justo e impresiones de lo vivido hasta ahora.

La segunda parte de la jornada sirvió para realizar un viaje desde cada una de las obras, de los pueblos, a descubrir que formamos parte de una red extensa e intensa, que la geografía lasaliana habla de otras regiones, de otros continentes dentro de nuestro planeta, de regiones y continentes que no se cierran a las estrechas miras de las naciones y sus particularidades (idiomas, religiones, culturas…), regiones en las que las particularidades hablan de riqueza, de compartir, de comunión, regiones en las que la Misión es la que hace vivir como un todo. Así se descubre Arlep, la RELEM, la RELAF, la RELAN, la RELAL, la PARC. Se descubren esos equipos plurales que animan y comparten, coordinan y buscan los ejes para hacer viva la Misión en todas las regiones, que evalúan, y que descubren sus limitaciones y sus puntos fuertes.

Una buena sesión solo se consigue con un buen cierre. Eso es precisamente lo que los Hermanos ofrecieron en la parte testimonial de esta formación: su experiencia, su caminar, sus dificultades, sus alegrías, sus deseos, su razón de ser Hermanos de La Salle en dedicación total, juntos y por asociación para la Misión.

Nuestros NUEVOS BROTES tienen la oportunidad de saber dónde y cómo seguir creciendo.