Este 23 de septiembre, el colegio La Salle-La Purísima de Sevilla fue galardonado con la Medalla de la Ciudad, distintivo otorgado también a otras instituciones y personalidades sevillanas.

El colegio La Salle-La Purísima ha cumplido un siglo desde que los Hermanos de La Salle llegaran a la ciudad y, desde su fundación este centro educativo ha sabido adaptarse a los cambios que se han ido produciendo a lo largo de los años, preocupándose por el desarrollo íntegro de su alumnado y dando respuesta a las necesidades de sus familias.

La Salle-La Purísima es sinónimo de comunidad, y es que durante este siglo ha adquirido un papel muy importante la implicación de los Hermanos, educadores, familias o catequistas, entre otros, que han sido capaces de trabajar por y para una misión compartida común: los alumnos y alumnas del colegio.

“Un siglo, una sonrisa, una estrella” es el lema elegido por el colegio para señalar esta efeméride. Un siglo desde que los Hermanos llegaron a la ciudad de Sevilla y se instalaron en el familiar centro educativo de la calle San Luis; una sonrisa, la que tantos y tantos alumnos y alumnas, maestros, Hermanos, padres y madres han regalado durante este tiempo; y una estrella, símbolo inequívoco de nuestra institución y que cada día debemos tener muy presente, para que su luz sea capaz de iluminar nuestro compromiso con los más necesitados y con todos aquellos que forman parte de las distintas comunidades educativas de los diferentes centros La Salle.