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ncaA punto de comenzar la reunión del primer día, nos damos tiempo para acogernos, encontrarnos, reconocernos (¡por fin sin mascarilla!) y compartir vida, la pequeña, la que escribimos con minúscula y tejemos día a día, paso a paso, mano a mano. Mientras, llegan por el pasillo los ecos de la Formación NCA de FP Básica, que se desarrolla en la sala de al lado; jefaturas de estudios y conductores/as que llevarán a las obras educativas el Nuevo Contexto de Aprendizaje, respuesta privilegiada para los desafíos de ese alumnado preferido que habita esta etapa. Tiempo mimado por el Equipo Confianza de FPB para aprender, dialogar y planificar, del que nos sentimos parte.

Nos hacemos conscientes de que en esta convocatoria tendremos que practicar el ser sin, necesariamente, estar… y hacemos que sea posible: sabernos comunidad es una fortaleza que permite trascender, incluso, las ausencias. La formación de FPB supone presencias fluidas aquí y allá, igual que la necesidad de atender otros compromisos institucionales… pero también la Vida misma, esta vez mayúscula, nos reta y conmueve de tal modo que nos invita a acompañarnos en diferido.

Pasan por la mesa de trabajo las evaluaciones del “Congreso Equis” -que saca de nosotros palabras de gratitud y emoción-, así como del Encuentro de Direcciones, una oportunidad de seguir construyendo en red y compartir el despliegue de NCA. Con el seguimiento del desarrollo de NCA en las distintas etapas educativas y los ajustes a la LOMLOE, y la presentación del “Marco de Competencia Comunicativa y Lingüística”, avanza la jornada mientras compartimos café y descanso con el grupo en formación; nos sentimos afortunados por tantas personas con las que vamos compartiendo camino.

Con alegría celebramos el día de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, y nos ponemos manos a la obra con las previsiones de cara a la evolución del modelo NCA en las etapas, en función de los despliegues y de los necesarios ajustes que hay que ir haciendo. Todo un reto de gestión que afrontamos con ilusión.

Con las mochilas rebosantes de tareas y con el ánimo fortalecido por el encuentro, regresamos haciendo nuestras las palabras de Martí i Pol: “y ¡adelante!, que todo está por hacer y todo es posible”.

"Vamos a llevar a cabo un plan que sería tachado
de locura por cualquiera en sus cabales.
Así que olvídense de sus cabales".
El Profesor. “La casa de papel”.