Los miembros de las comunidades lasalianas de Zaragoza, San Asensio, Alfaro, Paterna, Llíria, Benicarló, L'Alcora y Teruel se reunieron el 11 de mayo en Zaragoza, lugar de acogida, para vivir una intensa jornada que aglutinó el significado más profundo del encuentro.
Todo encuentro supone una salida. Salir de nuestras rutinas y lugares habituales para ir al sitio concertado. El encuentro supone que se valora el abrazo de las personas más que el refugio de las cosas que habitualmente nos entretienen.
La jornada en Zaragoza cumplió con un programa completo y variado: cultura, visitando La Seo; deporte y solidaridad, dando “vueltas por Vega”; oración de acción de gracias, por “tantas cosas que nos dado la vida”; fraternidad, en torno a la mesa y la palabra.
El resumen es de satisfacción general, como ejemplifica que Hermanos de más de 90 años (y con algún motivo para quedarse en casa) hayan hecho semejante esfuerzo para (¡simplemente!) encontrarse con sus hermanos y hermanas en La Salle.