La iglesia de San Clemente de Taüll fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 por el obispo de Roda. Al igual que Santa María de Taüll, adopta la planta basilical, cubierta con madera, con pilares circulares, que también hay en la iglesia de San Juan de Boí, del siglo XI. Junto con las otras iglesias del valle de Boí, constituye un modelo perfecto de cómo las formas constructivas y decorativas de la arquitectura lombarda se van modificando y perduran hasta muy entrado el siglo XII, y de cómo los altos valles del Pirineo quedaron al margen de la renovación arquitectónica.
El arcaísmo de su tipología, basilical con techo de madera, el aparejo de pequeños sillares, sus imponentes campanarios de torre y, sobre todo, la persistencia de la decoración de arquillos entre listeles, son elementos que la sitúan plenamente dentro de la órbita de la arquitectura lombarda.
 

San Clemente de Tahull, tiene dos etapas constructivas. La primera de ellas en el XI, de la que queda la cimentación, el arranque de la cabecera y parte del muro sur del templo (se observa claramente en la imagen). A principios del S. XII se concluye la obra y es consagrada por el obispo de Barbastro San Ramón de Roda en el año 1123 bajo el reinado de Alfonso I el Batallador, rey de Aragón.

Es evidente la parte del XI, sobre todo en el arranque del ábside central donde alcanza una altura de una docena de hiladas compuestas a base de bloques pétreos muy poco trabajados. Los tres ventanales abocinados de arco de medio punto corresponden a esta primera fase y quedan casi a ras de la hierba circundante

Los tres ábsides se decoran en altura con una sucesión de arquillos ciegos realizados en piedra toba, abocinados a base de tres arcos de medio punto en degradación cada uno apeados en ménsulas también de toba.

La parte más llamativa al exterior  de este templo es su esbelta torre. Adosada al costado sur de la cabecera del templo, consta de siete cuerpos. Excepto el inferior, los restantes poseen ventanales en sus cuatro lienzos. Uno en el segundo tramo y dos en los siguientes (salvo el cuarto, que tiene tres), más amplios cuanto más arriba, aligerando la estructura y otorgándole una gracia especial. Los ventanales están rehundidos en cada cuerpo a base de sobresalir las esquinas de la torre. Por encima de cada grupo de vanos, cinco arquillos lombardos completan la sensación del rehundido de los ventanales.
La decoración pictórica original del templo es emblemática del arte románico español. Su autor, el denominado "Maestro de Tahull" realizó aquí una obra genial. Cristo en Majestad dentro de la mandorla ovalada rodeada por el Tetramorfos, con una policromía y estilo únicos. Actualmente las pinturas originales están en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona.