Inspirada en la Columna Trajana, en la columna de Marco Aurelio se conmemoran sus victorias de en la Guerra Germánica (171-172 d. C.) y de la Sarmántica (173-175 d. C.). Plásticamente, las diferencias con los relieves que decoran el modelo son evidentes. En esta columna las figuras son más alargadas y abultadas y el contraste de luces y sombras mucho más vivo. Sin embargo, no se consigue la profundidad espacial tan admirada en los relieves del monumento trajano. Se levantó entre los años 180 y 193. Originariamente estuvo coronada por las estatuas del emperador y su esposa Faustina; en la actualidad está presidida por la imagen de San Pablo. En todo caso, no aporta ninguna novedad.

Durante la campaña marcomana (contra pueblos bárbaros ribereños del Danubio) la Legio XII Fulminata permaneció en su fortaleza junto al emperador Marco Aurelio, mientras el resto de las tropas siguió su marcha hasta que una enorme fuerza de marcomanos rodeó su campamento y lanzó un gran ataque. Los legionarios resistieron, a pesar del agotamiento por la sed y el calor. Cuando la fortaleza estaba a punto de caer, los romanos vieron como un rayo impactó sobre la torre de asedio enemiga y la incendió, desatándose una lluvia torrencial, que hizo huir a los germanos. El hecho fue conocido como el Milagro de la lluvia; algunos lo atribuyeron a las oraciones de los soldados cristianos y otros a que Marco Aurelio, al ver el desastre casi inevitable para el y su legión, ordenó hacer un sacrificio a sus dioses, lo que fue recompensado con el milagro mencionado.