Exterior del templo
 
El Partenón y el número áureo
 
Desde el siglo V a.C. un número ha llenado el mundo del arte, de la arquitectura… Está presente en nuestra vida social y en el mundo que nos rodea. Es el número de oro, también conocido como razón áurea o número de Fidias (en honor al arquitecto que diseñó El Partenón y que lo utilizó para su construcción). Es un número irracional, como el número π = 3,141592…, que se representa con la letra griega Φ y cuyo valor es 1,61803398… (con infinitas cifras decimales no periódicas).

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Dividir un segmento en dos partes distintas se puede hacer de varias formas: que la parte mayor sea el doble, o el triple (o cualquier otra relación), de la menor. Pero sólo hay una forma de hacer la división si queremos que la relación que guardan entre sí todo el segmento y el trozo mayor sea igual a la que guardan el trozo mayor y el menor. Esto se consigue dividiendo el segmento original entre el número de oro (Φ).
El Partenón utiliza el número áureo como elemento de diseño en su construcción. Si tomamos como elemento inicial la altura, dándole el valor 1,  veremos que la base frontal es 1,61803398…, es decir, la base del frente es la altura multiplicada por Φ. Pero si analizamos los distintos elementos que forman la construcción, veremos que la relación se repite.
Sistema constructivo
Estructura interior

Equilibrio y euritmia o armonía en las proporciones, orden, corrección óptica y construcción geométrica racional son los parámetros del Partenón. Es, sobre todo, una arquitectura de exteriores, para ser vista, como lo muestran sus distintos efectos ópticos y geométricos. Para evitar la monotonía y pesadez, las distancias que separan las columnas son distintas y están ligeramente inclinadas hacia el centro de la fachada y hacia el interior, para contrarrestar el efecto de divergencia que produce una columnata perfectamente vertical. Las columnas de los ángulos son más anchas en el medio para evitar que parezcan estranguladas como un reloj de arena: al absorber más luz se verían más pequeñas si tuvieran las mismas dimensiones que las demás. El estilóbato (peldaño superior del estereóbato) no es uniforme, sino que los ángulos se sitúan 11 cm. Más bajos que la parte central; lo mismo sucede con el arquitrabe. Esta curvatura servia para aumentar la estabilidad del monumento, facilitar el derrame del agua de la lluvia y corregir las distorsiones ópticas. La línea oblicua del frontón (es decir, la inclinación del tejado) está relacionada con la profundidad del templo, ya que prolongándola se obtiene el ángulo inferior posterior de la pared lateral. La proporción entre la altura y el diámetro de la columna es de 5,5; la altura del arquitrabe, del friso y de la cornisa es un tercio de la altura de la columna; el fuste tiene 20 estrías y el éntasis 17 cm. El eje de simetría del triglifo corresponde al eje de simetría de la columna. A pesar de sus dimensiones (la sala mayor tiene una altura de más de 13 metros), no es una construcción colosal como las de los egipcios. Da la sensación, pues, que fue construido por y para seres humanos.

Reconstrucción a tamaño real del Partenón en Nashville, capital del estado de Tennessee (USA).

El Partenón, dedicado a Atenea Pártenos, templo realizado en tiempos de Pericles, del 447 al 437 a.C., fue diseñado por Fidias quien dirigió a los arquitectos Ictinios y Calícrates, presenta un plan períptero (columnas alrededor de la cella) dórico, es anfipróstilo (con dos pórticos) y octástilo (con 8 columnas en las fachadas) y 17 columnas laterales. Construido con mármol del Pentélico y policromado, el acceso a su interior se efectuaba por el pronaos o atrio que daba paso a la cella, dividida en tres naves por dos hileras de columnas entre las cuales estaba colocada la estatua criselefantina (de oro y marfil) de Atenea. La sala propiamente llamada Partenón, situada tras la cella, estaba reservada únicamente al servicio de las sacerdotisas ("parthénos" quiere decir doncella, virgen, y parthenón sala de las doncellas). Era una pequeña sala rectangular donde se guardaba el tesoro del templo y el tesoro de la Liga de Delos. Tenía cuatro altas columnas jónicas que sostenían la cubierta. En esta sala jóvenes vírgenes (parthénoi) atenienses preparaban el peplo de Atenea para las Panateneas. Por eso esta sala fue llamada Partenón, denominación que más tarde se extendió a todo el templo.
En el templo se mezclan los órdenes dórico y jónico. El segundo decora el friso de las Panateneas que circunda la cella, mientras que el dórico está presente en los demás elementos del templo. La decoración escultórica de las metopas presenta la gigantomaquia y la amazonomaquia, la destrucción de Ilion y la centauromaquia. El friso jónico de la cella muestra la procesión de las Panateneas. Los frontones, también atribuidos a Fidias, presentan el nacimiento de Atenea y su lucha con Poseidón por la posesión del Ática.
 

Dibujo del interior del Partenón con la estatua de Atenea Prómacos (que combate en primera fila de batalla) en su interior.

La decoración exterior del templo
Partenón. Metopas y friso

Reconstrucción del Partenón. A) Frontones; B) Triglifos y metopas; C) friso de las Panateneas.

Pocos son los restos escultóricos que quedan ya en en Partenón, pues muchos de ellos han sido arrancado. Arriba, el friso de las Panateneas.

Partes del Partenón con triglifos y metopas todavía en su lugar.