La predela original se perdió antes de 1870. La estructura actual conserva dos escenas originales en los extremos y una gran pieza central que es obra de Luis Borrassá y ocupa el espacio de las piezas perdidas, de las que se desconoce la temática.
La tabla izquierda representa el Discurso de San Esteban, descrito en los Hechos de los Apóstoles. En esta época había en Cataluña una fuerte tensión entre los cristianos y la comunidad judía, a la que se acabaría expulsando definitivamente a finales del siglo XV. La superioridad del discurso cristiano ante los judíos se representa mediante la paloma que guía las palabras de Esteban, la tarima que le hace estar por encima del grupo y su cara plácida y de seguridad mientras los judíos manifiestan su violenta reacción en contra de sus palabras y arrancan hojas de los libros
En esta tabla de la derecha se representa la misa de San Martín, una leyenda narrada por Santiago de la Vorágine en la Leyenda dorada. San Martín fue un santo caritativo que dio su capa a un pobre antes de celebrar la misa. La túnica que pudo obtener para hacer misa era una especie de casaca de muy mala calidad y muy corta; le quedaba tan escasa que ni las mangas le llegaban a los codos ni la parte inferior de la falda abarcaba a cubrirle las rodillas. San Martín no dejó de celebrar la misa por ello, y mientras estaba ofreciendo el santo sacrificio, se pudo ver un globo de fuego flotando sobre la cabeza del santo obispo, y al levantar sus manos hacia Dios, las cortas mangas de la túnica mostraron sus brazos enteramente desnudos, pero al instante unos ángeles acudieron en defensa del pudor del santo y cubrieron sus brazos desnudos con brazaletes de oro esmaltados de piedras preciosas.
La escena es bastante especial porque los feligreses que asisten a la misa son en realidad los hermanos Serra: Jaime, Juan y Pedro, acompañados de sus hermanas, que el autor ha retratado.
La pieza central con el Lamento sobre Cristo muerto fue pintada por Luis Borrassá en 1411 para un retablo del que solamente se conserva esta pieza. El estilo de este artista hay que ubicarlo dentro del gótico internacional, diferente al italo-gótico de Pedro Serra, y que pone más énfasis en el dramatismo de las escenas, a través de la representación de los sentimientos y los contrastes de color