Estos cuadros al óleo forman parte de la serie de cartones preparatorios para el gran tapiz de la Apoteosis Eucarística, que se tejió en Amberes con destino al convento de las Descalzas Reales, de Madrid. Un informante flamenco escribe a Su Santidad Urbano VIII: "La infanta [Isabel Clara Eugenia] envía a Madrid a las Descalzas una tapicería conteniendo figuras y misterios de la Santa Eucaristía, de la que los patrones son hechos por Rubens, han costado 30.000 florines. La tapicería vale cerca de 100.000".
La composición de esta escena está basada en las entradas de los emperadores en Roma. La Iglesia, con la custodia eucarística en la mano y coronada con la tira papal, pasea en una cuadriga triunfal, con la Ceguera y la Ignorancia detrás del carro. Un ángel a caballo abre la comitiva, llevando las llaves y el pabellón pontifical. El Odio, la Discordia y la Maldad han sido atropellados por las ruedas.