El 4 de julio de 1786 Carlos III encargó a Luis Paret que pintara una serie de puertos del litoral Cantábrico. Actualmente se conocen nueve «vistas» de puertos del Cantábrico aunque no se puede descartar que haya más. Cinco corresponden a Vizcaya: dos del Arenal de Bilbao, una de Portugalete, una de Bermeo y otra de Olabeaga; y cuatro a Guipúzcoa: una de San Sebastián, una de Pasajes y dos de Fuenterrabia. Este tipo de vistas en las que se buscaba presentar la geografía local fue bastante común en esta época.
Vista de Fuenterrabía
El Museo de Bellas Artes de Bilbao organizó en 1996 una exposición en la que  se descubrió que dos obras de Luis Paret consideradas hasta entonces independientes, formaban parte de un todo. El cuadro Vista de Fuenterrabia (44,3 x 57,2) y el cuadro Escena de aldeanos (48,3 x 37) (abajo), eran dos fragmentos de una misma obra que, en el pasado había sido dividida en dos partes. No solo se descubrió que estas obras formaban parte de un todo, sino que además, este todo era mayor que la suma de las dos partes. Sus dimensiones originales debieron de ser 73,66 x 116,84, es decir, un tamaño cercano al de 82 x 120 cm., correspondiente a las otras vistas guipuzcoanas.
Escena de aldeanos
El paseo del Arenal de Bilbao

El espacio urbano del Arenal fue representado por Luis Paret a fines del siglo XVIII mostrando los usos predominantes en dicho lugar: fue puerto fluvial y ubicó el principal paseo de los bilbaínos. Al final de siglo, y al hilo de las necesidades que acuciaban a Bilbao en relación con la vivienda, se convertirá además en lugar residencia. Ambos aspectos, puerto y paseo, plasmados por el pintor madrileño estarán presentes en la historia de un espacio urbano bilbaíno desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XX.

En la versión del Museo de Bellas Artes de Bilbao, vemos en primer plano la típica actividad portuaria de acumulación y carga de mercancías. Un grupo de hombres y mujeres acarrean al atardecer bultos y paquetes mientras suben la rampa del muelle. Toneles, cajas, vasijas, carretas de bueyes, botes, barricas y hasta una gran ancla, completan el escenario de trabajo portuario.
En la versión del National Gallery se refleja un lugar de sosiego y ocio, el típico paseo utilizado por el vecindario de la villa. Elegantes damas y atildados caballeros conversan ceremoniosos bajo los grandes y frondosos tilos del paseo o deambulan entre sus sendas. La actividad laboral, también presente en este cuadro, cede protagonismo y casi se limita a un conjunto de mercancías amontonadas en los muelles de la ría.
Astilleros de Olabeaga en Bilbao
En el cuadro se ve la ría de Bilbao; a la derecha la ribera de Deusto y a la izquierda los astilleros de Olabeaga .
Vista de Portugalete

El lugar representado en el cuadro ha sido identificado con el lugar denominado Peñota, en las inmediaciones de la antigua playa de Portugalete. Al fondo se encuentra una población costera, posiblemente Santurce, y sobre las estribaciones del acantilado que flanquea la playa hay un caserío que probablemente sea una construcción fortificada: la batería de cañones denominada Campo del Cuervo o Campo Grande. Se vislumbra en el mar una fragata de tres palos.
La actividad se desarrolla en el centro de la composición, donde dos elegantes damas y un caballero esperan en pie el desembarco de otra dama que llega a tierra sobre los hombros de un hombre, mientras un perro les ladra. Junto a ellos otra mujer agachada sobre una cesta prepara la merienda. En el agua, y casi oculta por una roca con tres hombres, aparece una pequeña barca engalanada de donde procede el desembarco y en la que aparece un caballero, que está siendo ayudado a desembarcar por un grumete, mientras otro hombre sujeta la embarcación con una vara clavada en el fondo.