En el marco del intercambio entre La Salle Montemolín (Zaragoza) y La Salle Pasadena (California), y en el que también participa La Salle Gran Vía (Zaragoza), en la segunda quincena de este pasado mes de noviembre se han producido dos visitas procedentes de Estados Unidos.

Desde la Fundació Comtal, conscientes de que la Navidad es una época en la que las desigualdades sociales y económicas se hacen más evidentes, porque las expectativas sociales, el consumismo y las tradiciones pueden ser una fuente de preocupación para familias o jóvenes que tienen dificultades para llegar a fin de mes, se pone en marcha una iniciativa solidaria con la que se busca reducir la desigualdad y garantizar que los más vulnerables puedan vivirla con ilusión y con los recursos necesairos para hacer realidad sus sueños de futuro, tal y como declara la directora del Área Socioeducativa de la entidad, Noemí Expósito.

El pasado 30 de noviembre, la comunidad educativa La Salle Palma, celebró un taller sobre las neules navideñas en el convento de Santa María Magdalena. Participaron 35 personas. Las hermanas Canonesas del Convento fueron las encargadas de enseñar la habilidad que se necesita para crear neules navideñas.

Tras trece intensas semanas de vida en comunidad, el CEL llegó a su fin con el inicio del mes de diciembre. Tres meses que han pasado muy rápido. Lo que empezó siendo un regalo ha acabado siendo una gran oportunidad para los once participantes, ya que las numerosas y variadas experiencias tenidas les han permitido al mismo tiempo, profundizar en el carisma lasaliano, conocer nuevas y hermosas realidades, conocerse más en profundidad y, sobre todo, crear lazos que difícilmente se podrán romper. Desde el primer día, la fe, el servicio y la fraternidad se hicieron presentes en el grupo y han marcado profundamente esta experiencia.

“Tiempo de cuidar la llegada. Tiempo de crear la Navidad” fue el lema bajo el que se reunieron en Barcelos (Portugal) las comunidades lasalianas de la zona 13 este inicio del mes de diciembre. Se partió de una reflexión de José Tolentino Mendonça, que sirvió para entender el Adviento como una interrupción de la vida y hasta de la conversación, y dejar que la propia vida sugiera una respuesta distinta para las preguntas y zozobras que nos interpelan. 

El día 28 de noviembre se celebró la entrega del Premio Carisma, organizado por la CONFER (Conferencia Española de Religiosos), que en la categoría Misión Compartida, reconoció la tarea y la aportación que el Hermano Antonio Botana ha realizado a lo largo de muchos años. El Premio Carisma se otorga a quienes destacan en las diversas áreas de acción y espiritualidad de la vida religiosa. El acto tuvo lugar en el salón de actos de CaixaForum Madrid, en una ceremonia emotiva que reconoció y celebró la labor de hombres y mujeres comprometidos con la fe, la justicia y la solidaridad. El jurado destacó el itinerario de servicio prolongado del Hermano Antonio en la visibilización, formación y promoción de la Misión Compartida entre consagrados y laicos.