La identidad lasaliana es un eje fundamental en el crecimiento personal y profesional del educador. Por este motivo, el pasado sábado 6 de noviembre, se celebró un nuevo encuentro formativo en la residencia de Arcas Reales en torno a la espiritualidad y la misión en La Salle. Los asistentes compartieron una jornada de reflexión en torno a su itinerario personal y su evolución como educadores lasalianos en este trienio.
El día comenzó con un tiempo de acogida y motivación inicial a cargo del Hermano José Antonio Ramos (delegado de Formación y Asociación). ¿Desde dónde leo mi historia como educador? ¿Me siento protagonista activo de mi historia en La Salle? Estas y otras preguntas dieron contexto a la mesa de trabajo matinal, que alternó tiempos de reflexión personal y espacios compartidos en grupos pequeños.
Después de un tiempo distendido de comida, la comunidad lasaliana de Shemá, representada en la figura de Aránzazu Levy, amenizó un tiempo de diálogo y tertulia en referencia a la implicación y la actitud del agente educativo lasaliano. La dinámica vespertina tuvo su cierre con un tiempo de “Emaús” en parejas para contrastar y comentar lo vivido a lo largo de la jornada.