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aula juan jose gilEl pasado lunes, 30 de noviembre, toda la comunidad educativa de nuestro centro: Hermanos, profesores, representantes de alumnos, delegados de padres, miembros del PAS, presidentes de las asociaciones… tuvo un pequeño acto conjunto con motivo de la celebración del Día de la Educación en Castilla-La Mancha.

Este pequeño acto sirvió para homenajear de nuevo a nuestro querido y muy añorado compañero Juan José Gil fallecido a finales del mes de agosto.
La parábola del sembrador fue el eje central que motivó toda la celebración. Silvia, coordinadora de la delegación de pastoral en nuestro centro, resaltó la importancia de seguir sembrando cada día todos los valores lasalianos que caracterizan a nuestros centros en el corazón de todos y cada uno de nuestros alumnos. Como en la parábola, esa semilla podrá caer en terreno yermo, o podrá caer en campo fértil, donde cada una de esas semillas se convertirán en grandes y buenos frutos para nuestra sociedad.

Un ejemplo claro de sembrador paciente, constante y generoso fue Juanjo. Todos nuestros sentimientos hacia él quedaron reflejados en el mensaje que nuestro director, Óscar Casillas, transmitió a su familia en el momento en el que el aula de Ciencias Sociales, donde habitualmente trabajó y daba clase, pasó a tener su nombre: aula Juan José Gil Plaza.

“Los maestros entran a diario en la vida de sus alumnos pero son pocos los que dejan huella para jamás olvidarlos. Tu partida sin duda fue algo que no esperábamos. Solo queda en cada uno de nosotros y de tus alumnos lo más valioso que pudiste entregar y son tus enseñanzas que siempre pondremos en práctica. Cuantos momentos vividos, Juanjo, cuantas frases tuyas que recordaremos, cuántas experiencias gratas, pero sobre todo cuántas enseñanzas que siempre servirán en la vida diaria de los que fueron tus alumnos. Gracias, maestro.

No volverte a ver sin duda es lo peor que puede sucedernos aquí. Bien dicen que Dios siempre se lleva a los buenos primero para que puedan seguir velando por los que están en la tierra desde el cielo; no pudo haber hecho mejor elección al tener a su lado a un maestro tan bueno. Te recordaremos siempre amigo, por ser una persona que siempre estaba dispuesto a dar la mano a quien lo necesitaba, siempre dispuesto a responder cualquier inquietud y más que nada siempre atento y con tiempo a pesar de estar contra el tiempo.

Con este sencillo homenaje queremos tenerte presente cada día del curso porque tu espíritu nos guía y nos da fuerzas para seguir adelante. El aula de Ciencias Sociales, Geografía e Historia siempre fue y será tu aula, Juanjo. AULA JUAN JOSÉ GIL PLAZA, este es tu sitio Juanjo, donde te queremos seguir viendo todos los días, porque La Salle sin Juanjo no es lo mismo, porque fuiste uno de los nuestros y lo tienes que seguir siendo. Un lasaliano de pies a cabeza, un hombre de La Salle.

Nadie se olvida para siempre, pues los recuerdos hacen que vivan eternamente. Gracias, amigo, hasta pronto.”

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