El pasado 14 de noviembre, en el Centro Superior de Estudios Universitarios La Salle (Aravaca), se celebró el I FORO DE ANIMADORES de la zona peninsular. Con una buena representación de las Obras Educativas de la zona peninsular, el foro fue una oportunidad para compartir, reflexionar y tomar decisiones juntos.

El Delegado de Pastoral del Sector fue el encargado de ir generando la reflexión que nos dieran las pistas para interrogarnos sobre nuestra labor de animación y también sobre nuestro papel de Educadores Cristianos.

El punto de partida fue el nuevo marco de Pastoral. Tuvimos oportunidad de volver a reflexionar sobre el mismo, para más tarde, aterrizar en qué cambios nos está pidiendo el nuevo marco de pastoral en nuestro proceso de los GRUPOS CRISTIANOS.

Seguidamente, se desarrollaron 3 bloques de contenido:

1.- MIRARNOS A NOSOTROS MISMOS.
2.- CÓMO AYUDAR A LOS “OTROS”.
3.- EXPERIENCIAS Y CONTENIDOS

Iluminados todos los bloques por la experiencia y utilizando distintos recursos audiovisuales, pudimos concretar el nuevo mapa que debe inspirarnos para lograr que la experiencia de los Grupos Cristianos, sea significativa para los niños, adolescentes y jóvenes que animamos semanalmente.

Por la tarde, realizamos el FORO DE LAS ETAPAS. Nos reunimos los animadores por etapas del proceso (Descubrimiento, Propuesta y Catecumenado) y fuimos analizando concienzudamente qué aspectos son más satisfactorios así como qué necesidades vamos detectando.

Finalmente, terminamos con una sencilla, pero intensa celebración que dio paso a una cena compartida que clausuró este primer foro de animadores.
Resaltar que el hilo conductor del encuentro fueron los “BOTONES, HILO, AGUJA y TELA”. Nos sirvió para ir relacionando todos los contenidos y para desarrollar dinámicas que nos facilitaron el diálogo y el encuentro.

Agradecemos a todos los presentes su buen hacer, sus aportaciones y el discernimiento realizado para seguir potenciando esta área tan importante de la vida de nuestro Sector.Ahora nos toca trasladar la reflexión a la vida cotidiana de nuestras Obras Educativas; se trata de contagiar todo aquello que hemos detectado como prioritario y que sin duda, apunta a reforzar procesos de personalización, de acompañamiento y de crecimiento en la FE.

La Salle Sector Madrid