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Cronica JA 1Desde Santo Domingo en República Dominicana un cordial saludo a todos. Esta breve crónica quiere ser el prólogo de una nueva experiencia que con la ayuda de Dios espero vivir primero en este país caribeño y luego en el país vecino: Cuba.

Cuando se emprende este tipo de experiencias inicialmente hay ilusión, proyectos de trabajo, el buen recuerdo de las experiencias pasadas y muchas cosas más, pero también hay incertidumbre ante lo que te puede ocurrir ya sea en tu salud o en el desempeño de tu labor.

Es mi segunda presencia en tierras dominicanas y será la octava en tierras cubanas. Atrás en el tiempo quedaron dos experiencias a cual mejor: la del CEL-EMAÚS del 2018 y la del curso para Directivos de Griñón. Las ricas vivencias de ambas te lanzan casi sin querer a colaborar en lo que queda de año académico en estas zonas geográficas tan iguales y tan distintas.

Llegué a la capital dominicana el sábado 17 tras un retraso de 6 horas que casi provoca en Barajas un motín entre los pasajeros por el modo cómo Iberia gestiono el retraso, lo que hizo necesaria la presencia de la guardia civil. Salvado este incidente, el vuelo fue muy bueno y todos contentos con la feliz aunque retrasada llegada.

Esta primera semana ha sido de contactos con la situación y con personas concretas de cara a la tarea que voy a desempeñar y que ya contaremos en las próximas crónicas que tendrán una frecuencia cuasi mensual.

Con todo quiero destacar dos experiencias bonitas de esto siete días. Una la convivencia de alumnos de una Escuela que tenemos en el Barrio de la Florida de la ciudad de Higüey donde además tenemos otras dos obras educativas. Eran para alumnos de 4º de Bachillerato que más o menos se corresponden con los nuestros de 4º de la ESO. El tema central fue “Mi proyecto de Vida”. Solo estuve uno de los tres días acompañando al H. Luis Franco (recién nombrado Visitador Auxiliar del Distrito Antillas- México Sur) que tenía una intervención. Son chicos/as muy abiertos y disciplinados a pesar de que son de un barrio muy pobre de su ciudad. Mereció la pena.

La otra experiencia fue la mañana de retiro cuaresmal que viví con los más de 70 profesores del centro el viernes 23. Un encuentro con bastantes dinámicas algunas muy interesantes y con un comportamiento verdaderamente ejemplar del profesorado. Enseguida te aceptan y te hacen uno más del grupo. Me gustó la experiencia porque siempre hay algo que te sorprende positivamente en este tipo de encuentros.
Finalmente, me queda deciros que dentro de pocas horas, en la casa de espiritualidad que tienen los Hermanos en Jarabacoa, un lugar idílico en la falda de la montaña, comenzaremos el retiro anual que durará hasta el sábado a mediodía. Os tendré muy presentes.

Ya en la crónica primera prevista para finales de abril, os pondré al día de lo que haya vivido hasta entonces. Un fraternal abrazo a todos.

H. Juan A. Rivera