Encaramos la segunda semana, con las pilas cargadas, tras el descanso del fin de semana. Todos manifestamos gran alegría con el reencuentro, lo cual es buena señal; la comunidad va creando vínculos de afecto.
La reunión del lunes por la tarde trató los últimos detalles sobre organización de la vida comunitaria: Comisión de oración y liturgia y Comisión de vida comunitaria. Compartimos dulces de Tenerife durante el tiempo del café. En la misma tarde, las Hermanas María de Jesús y Karina, nos dieron a conocer la Congregación de Hermanas Guadalupanas de La Salle, a la que ellas pertenecen. En una presentación pudimos conocer sobre su fundador, el Hno. Juan Fromental y sobre la obra que llevan a cabo en distintos lugares.
El martes comenzamos con las sesiones de formación, que esta semana giraron en torno a las "Claves para leer hoy la palabra de Dios de modo comprensivo", a cargo del Hno. José Ángel Arrizabalaga y "Pistas para la oración personal y comunitaria", que impartió el Hno. Esteban de Vega.
El contenido y el testimonio nos han ayudado a comprender y a vivir de mejor manera nuestra fe. Todos coincidimos en que han sido fructíferos a nivel personal y comunitario.
También hubo momentos para celebrar cumpleaños en nuestra comunidad. Somos comunidad de vida, de fe y de misión, y todo contribuye a estrechar lazos.
El miércoles tuvimos la oportunidad de visitar, conocer y compartir la experiencia de la Comunidad de San Egidio, aquí en Madrid. Desde el mensaje del Evangelio y de su compromiso con los más necesitados, se reúnen en oración, y salen los miércoles y viernes a las calles para llevar alimento y esperanza a las personas que viven en la calle; también en otros campos dan testimonio de vida.
El jueves por la tarde nos reunimos con las Comunidades que coinciden en nuestra casa: la de Acogida del Centro La Salle-Arlep, la del Equipo de Animación Distrital y la del Noviciado La Salle-RELEM. Tras unos momentos de presentación personal, compartimos la Eucaristía y la cena del jueves.
Las oraciones de la mañana y la tarde, son momentos de interiorización de la Palabra y, en todas ellas, se percibe el cariño y cuidado de los grupos encargados de su preparación. Entre todos vamos trazando un camino compartido, acompañando y sintiéndonos acompañados.
CEL 2015